En este artículo damos cuenta de las propuestas de grafemarios —más conocidas y diferenciadas entre sí— para escribir la lengua mapuche y discutimos sus fundamentos y las tensiones que subyacen en ellas. Con ello esperamos contribuir a abrir la actual discusión para una toma de conciencia de las alternativas posibles, de las representaciones que se encuentran en disputa y de lo que generan estas concreciones cuando se llevan al plano de la educación intercultural. La aparición de grafemarios mapuche huilliches y la defensa de unos y resistencia a otros muestra que incluso en aquellas zonas aparentemente más ―objetivas y técnicas‖ de la lengua lo político tiene lugar, evidenciando que lo lingüístico está irrenunciablemente atado a las relaciones de poder que involucran a los sujetos y a las comunidades de habla.